Washington, 6 oct (Prensa Latina) La ex primera dama Michelle Obama dijo hoy que el presidente Donald Trump es responsable del caos que existe en Estados Unidos, y pidió a los electores votar por el candidato presidencial demócrata, Joe Biden.
La esposa del expresidente Barack Obama (2009-2017) acusó al mandatario de racista y les pidió a los votantes no desperdiciar sus sufragios con Trump en las elecciones del 3 de noviembre .
Michelle Obama afirmó que Trump hizo una mala gestión intencional de la crisis sanitaria de la Covid-19, enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, que provocó ya en Estados Unidos más de 215 mil 120 muertes y siete millones 682 mil 780 casos.
Añadió que el gobernante minimizó la importancia de usar máscaras y mantener el distanciamiento social, por lo que expone a sabiendas a sus propios partidarios a un virus peligroso, al insistir en realizar manifestaciones de campaña masivas durante la pandemia.
Trump salió del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed este lunes luego de tres días de tratamiento tras resultar positivo al nuevo coronavirus, se quitó la máscara al regresar a la Casa Blanca y realizó una sesión fotográfica sin dicho aditamento preventivo desde el balcón de la mansión ejecutiva.
Sin mencionar el diagnóstico de la Covid-19 de Trump, Michelle Obama acusó al presidente de actuar ante el pueblo estadounidense como si esta pandemia no fuera una amenaza real.
Debido a esos manejos irresponsables murieron más estadounidenses por la Covid-19 que en las guerras de Iraq, Afganistán, Vietnam y Corea juntas, aseveró la ex primera dama en un vídeo publicado este martes por el equipo de la campaña demócrata.
Obama dijo que Biden logró mantener una gran ventaja en las encuestas sobre Trump, a menos de un mes de las elecciones, porque es el «líder que tiene el carácter y la experiencia para poner fin a este caos».
Añadió que el aspirante demócrata es un buen hombre que comprende las luchas de la gente común.
De acuerdo con especialistas, la ex primera dama es una de las mujeres más populares de Estados Unidos y su índice de aprobación es más alto que el de su esposo, el expresidente Barack Obama.